Tras ingerir alimentos, nuestros dientes y encías se enfrentan a un riesgo invisible pero constante: la acumulación de placa dental. Cada bocado deja tras de sí residuos que pueden propiciar la formación de esta película bacteriana, preludio de varios problemas dentales. En este artículo, exploramos cómo las partículas y sustancias que permanecen en la boca después de comer pueden acelerar la formación de placa dental y qué medidas podemos adoptar, uno mismo y el dentista, para contrarrestar este efecto.
Índice del artículo
¿Qué es la placa dental?
La placa dental es una película pegajosa y transparente que se forma constantemente en nuestros dientes y encías. Está compuesta principalmente por bacterias y residuos de alimentos, especialmente azúcares y almidones. Estas bacterias se alimentan de los residuos de alimentos, produciendo ácidos que pueden dañar el esmalte dental y dar lugar a caries.
¿Cómo se forma la placa dental?
Pero, ¿cómo se forma exactamente la placa? Cada vez que comemos o bebemos algo que contiene azúcares o almidones, las bacterias en nuestra boca se ponen en marcha, usando estos componentes para producir ácidos. Si no se elimina adecuadamente, la placa dental puede endurecerse y convertirse en sarro, una sustancia mucho más difícil de eliminar y que requiere la intervención de un profesional dental.
Diferencia entre placa dental y sarro
Es fundamental diferenciar entre placa dental y sarro. Mientras que la placa es una capa blanda que puede eliminarse con un cepillado regular y el uso de hilo dental, el sarro es una calcificación de esa placa que se ha endurecido en la superficie del diente. Este último, conocido también como cálculo dental, es mucho más complicado de eliminar y, generalmente, requiere de una limpieza dental profesional.
Síntomas y detección de la placa dental
Identificar la presencia de placa dental a tiempo es fundamental para evitar complicaciones. Aunque puede ser incolora o de un tono ligeramente amarillo, la placa dental a menudo pasa desapercibida hasta que se acumula de forma notoria.
Los síntomas más habituales incluyen una sensación pegajosa en los dientes, especialmente después de comer dulces, y mal aliento persistente. Las encías también pueden verse afectadas, mostrando signos de inflamación o sangrado durante el cepillado, lo cual podría indicar gingivitis, una inflamación de las encías causada por la acumulación de placa.
Para detectar la placa dental en casa, se puede usar un revelador de placa, disponible en forma de tabletas masticables o soluciones líquidas. Estos productos tiñen la placa, haciéndola visible y facilitando su eliminación durante el cepillado. Sin embargo, la mejor manera de detectar y manejar la placa dental es mediante visitas regulares al dentista, quien puede identificar y tratar áreas problemáticas que son difíciles de ver o alcanzar en casa.
Prevención de la placa dental
La prevención es siempre mejor que el tratamiento. Mantener una rutina de higiene bucal exhaustiva es la primera línea de defensa contra la placa dental, por lo que desde aquí insistimos en la importancia de lavarse los dientes de forma frecuente.
Además, es importante ser consciente de la dieta. Reducir el consumo de alimentos y bebidas azucaradas, y optar por opciones más saludables como frutas, verduras y agua, puede disminuir significativamente la cantidad de azúcares que alimentan las bacterias productoras de placa. También es recomendable evitar el tabaco, que no solo contribuye a la formación de placa, sino que también aumenta el riesgo de enfermedades de las encías y cáncer oral.
Por supuesto, las visitas regulares al dentista no pueden faltar, no sólo para limpiezas profesionales, que eliminan el sarro y la placa que el cepillado diario no puede, sino también para recibir consejos personalizados sobre cómo mejorar la higiene bucal y prevenir problemas futuros.
Métodos para eliminar la placa dental
Desde casa, se puede luchar directamente contra la placa dental. Uno de los métodos más importantes para eliminarla es el cepillado regular de los dientes. Se recomienda hacerlo al menos dos veces al día, utilizando una pasta dental con flúor y un cepillo de dientes suave. El cepillado debe durar al menos dos minutos y cubrir todas las superficies de los dientes, incluyendo el frente, la parte posterior y las superficies de masticación. El uso de hilo dental diario es otro paso que no debería omitirse para eliminar la placa dental, especialmente en áreas entre los dientes donde el cepillo no puede llegar.
Además del cepillado y el uso de hilo dental, existen enjuagues bucales específicos diseñados para combatir la placa dental. Estos enjuagues contienen ingredientes activos que ayudan a reducir las bacterias y previenen la acumulación de placa.
Otras herramientas útiles para la eliminación de la placa incluyen raspadores de lengua, que ayudan a eliminar las bacterias y restos de alimentos de la superficie de la lengua, y cepillos interdentales, ideales para limpiar espacios estrechos entre los dientes. También es recomendable cambiar el cepillo de dientes o el cabezal del cepillo eléctrico cada tres a cuatro meses, o antes si las cerdas están desgastadas.
Es importante destacar que, aunque estos métodos son efectivos para tratar la placa dental, no sustituyen la acción de un dentista.
Tratamientos profesionales
Aunque, como hemos visto, la prevención y el cuidado diario son esenciales, algunos casos de placa dental requieren la intervención de un profesional.
En las clínicas dentales ofrecemos varios tratamientos efectivos para eliminar la placa y prevenir la formación de sarro. Uno de los procedimientos más comunes es la limpieza dental profesional, conocida como profilaxis dental. Durante este tratamiento, el dentista o higienista dental utiliza instrumentos especializados para eliminar cuidadosamente la placa y el sarro acumulados en la superficie de los dientes y debajo de la línea de las encías.
Otro tratamiento efectivo es el pulido dental, que no solo elimina la placa y las manchas, sino que también alisa la superficie del diente, dificultando la adherencia futura de la placa. En casos más avanzados de enfermedad de las encías causada por la placa, se pueden recomendar tratamientos más profundos, como el raspado y alisado radicular, que limpian profundamente las bolsas periodontales y alisan las raíces de los dientes para prevenir la recurrencia de la placa.
Sea como fuere, lo mejor es pasar por la clínica para hacer una revisión completa y evaluar el estado de tu boca. ¿A qué esperas para agendar esa cita?
