El placer de un dulce, la sensación de burbujeo de un refresco… Todos estos sabores pueden convertirse en una amenaza para nuestros dientes si no se consumen con moderación. En este artículo, te daremos algunos consejos de nuestros dentistas de Málaga y desvelaremos la cara oculta de algunos alimentos aparentemente inofensivos y te daremos las claves para disfrutarlos sin poner en riesgo tu sonrisa.
¿Existe una conexión entre la dieta y la salud dental?
Nuestra boca está constantemente en un proceso de desmineralización y remineralización, donde los minerales como el calcio y el fosfato son retirados y depositados en el esmalte dental. El equilibrio de este proceso depende en gran medida del tipo de alimentos que consumimos y de la saliva, que ayuda a neutralizar los ácidos que atacan el esmalte. Un pH bajo en la boca, que puede ser causado por alimentos y bebidas ácidas, favorece la desmineralización, lo que lleva a la erosión del esmalte. Por otro lado, una dieta rica en nutrientes esenciales puede fortalecer los dientes y protegerlos de daños.
El consumo regular de ciertos alimentos y bebidas es capaz de alterar drásticamente este equilibrio. Los que tienen altos niveles de azúcares y ácidos, como los refrescos carbonatados y los dulces, promueven la proliferación de bacterias que producen ácido en la boca. Este ácido es el principal culpable de la erosión del esmalte y de la formación de caries. De ahí la importancia de mantener una dieta equilibrada, ya no solo para la salud dental, sino también para la salud general.
¿Qué alimentos dañan el esmalte de los dientes?
En nuestra mesa diaria se esconden algunos alimentos que, a pesar de ser deliciosos, pueden ser perjudiciales para nuestra salud dental. Entre los más comunes encontramos:
Cítricos:
Frutas como limones, naranjas y pomelos son ricas en vitamina C y ofrecen muchos beneficios para la salud, pero su alta acidez puede ser un problema para el esmalte dental. La exposición frecuente a estos ácidos termina por erosionar el esmalte, haciendo que los dientes sean más susceptibles a la caries.
Dulces y caramelos:
Los dulces son uno de los mayores enemigos de los dientes. Los caramelos, especialmente los pegajosos o masticables, se adhieren a los dientes y proporcionan una fuente constante de azúcar para las bacterias que viven en la boca, que lo metabolizan y lo convierten en ácido. Este ácido ataca el esmalte dental y puede llevar a la formación de caries.
Bebidas carbonatadas (incluyendo dietéticas):
Tanto las bebidas carbonatadas regulares como las dietéticas son ácidas y a menudo contienen ácido cítrico además de sus azúcares o edulcorantes. Esta combinación puede ser doblemente dañina, ya que no solo promueve la caries sino que también erosiona el esmalte dental.
Alimentos pegajosos y almidonados:
El pan blanco, las patatas fritas y otros bocadillos procesados pueden quedarse pegados en los dientes y entre las muelas. Los almidones se descomponen en azúcares, que pueden ser tan dañinos como los azúcares mismos, alimentando a las bacterias que producen ácido.
Café y té:
Aunque son bebidas amadas por muchos, tanto el café como el té son conocidos por manchar los dientes. Además, si se consumen con azúcar añadido, también contribuyen a la erosión del esmalte y a la caries dental.
Frutos secos:
Las nueces, almendras y avellanas, aunque son nutritivas, pueden dañar los dientes por su dureza. Masticarlos con fuerza ocasiona fracturas o microfracturas en el esmalte, especialmente si ya existen problemas dentales previos.
Hielo:
Masticar hielo no solo desgasta el esmalte dental, sino que también puede provocar sensibilidad dental e incluso fracturas en los dientes.
¿Por qué estos alimentos son tan malos para los dientes?
Los principales problemas que causan estos alimentos en nuestros dientes son:
- Erosión dental: El desgaste gradual del esmalte dental, haciéndolos más sensibles y propensos a caries.
- Caries: La formación de pequeños agujeros en los dientes, causados por la acción de las bacterias y los ácidos.
- Enfermedades periodontales: Inflamación y sangrado de las encías, que pueden progresar a enfermedades más serias como la periodontitis, si no se tratan a tiempo.
¿Existen alternativas saludables para los dientes?
Además de evitar los alimentos dañinos para los dientes, es importante conocer las alternativas saludables que contribuyen a una buena salud dental. Estas serían algunas de ellas:
- Quesos y lácteos: Estos alimentos no solo son bajos en azúcar, sino que también contienen calcio y fosfatos que ayudan a remineralizar los dientes. El yogur natural y el queso son especialmente beneficiosos porque pueden neutralizar los ácidos en la boca.
- Frutas y verduras crujientes: Alimentos como manzanas, zanahorias y apio ayudan a limpiar los dientes mientras se mastican y estimulan la producción de saliva, que protege los dientes neutralizando los ácidos.
- Agua: Beber agua durante y después de las comidas ayuda a lavar partículas de comida y diluir los ácidos. El agua fluorada es particularmente beneficiosa, ya que el flúor fortalece el esmalte dental.
Consejos para reducir el riesgo de los alimentos malos para los dientes y encías
Uso de pajitas:
Para las bebidas ácidas o azucaradas, si se utiliza una pajita se reduce el contacto directo con los dientes, disminuyendo así el riesgo de erosión y caries.
Cepillado correcto:
Esperar al menos 30 minutos después de consumir alimentos ácidos antes de cepillarse los dientes. Si se hace inmediatamente después se puede dañar el esmalte que ha sido debilitado por los ácidos. Se recomienda utilizar un cepillo de dientes suave y pasta con flúor para maximizar la protección del esmalte.
Chicle sin azúcar:
Masticar chicle sin azúcar después de las comidas hace que se aumente la producción de saliva, ayudando a neutralizar los ácidos y a limpiar los dientes de forma natural.
Dieta balanceada:
Además de evitar alimentos dañinos y elegir alternativas saludables, asegúrate de mantener una dieta equilibrada rica en vitaminas y minerales que favorezcan la salud dental. Alimentos ricos en calcio, fósforo y vitaminas A, C y D son especialmente beneficiosos para mantener dientes fuertes y saludables.
Evitar el tabaco:
Fumar o masticar tabaco mancha los dientes, causa enfermedades en las encías y aumenta el riesgo de cáncer oral. Si se deja de fumar, la salud mejorará de forma notable.
Visitas regulares al dentista:
Por último, no hay que olvidar programar visitas al dentista cada seis meses para una limpieza profesional y una revisión completa de la boca. ¿Has agendado ya tu cita con nosotros?