¿Cómo puede una pequeña muela picada afectar tanto tu día a día? La respuesta a esta pregunta es más compleja de lo que parece. Por eso, en las siguientes líneas, te presentamos un análisis exhaustivo de este problema dental tan habitual.
Índice del artículo
Causas de las muelas picadas
Las muelas picadas son una patología menor que afecta a personas de todas las edades. Los motivos de este problema varían y a menudo están relacionados con el cuidado dental y los hábitos alimenticios.
La causa más común es la caries dental, un proceso que se inicia cuando algunas partes de los alimentos, especialmente los azúcares y almidones, se descomponen en la boca y se convierten en ácido. Este ácido, junto con la saliva, los restos de alimentos y las bacterias, forma la placa dental que se adhiere a los dientes. Si no se elimina adecuadamente, la placa puede corroer el esmalte del diente, llevando a la formación de una cavidad o «pica».
Otra causa común es el desgaste físico, ya sea por bruxismo (rechinar de dientes), abrir objetos con los dientes o por masticar alimentos muy duros. Estas acciones provocan microfracturas o el desgaste del esmalte, dejando el diente vulnerable a futuras picaduras.
En el caso de las muelas del juicio, estas se encuentran en una posición complicada en la boca, lo que dificulta su correcta limpieza, y por ello, se vuelven más susceptibles a las caries. Además, las muelas del juicio muchas veces no emergen completamente, lo que origina espacios donde los restos de alimentos y las bacterias se acumulan fácilmente, aumentando el riesgo de caries y, por lo tanto, de muelas picadas.
Síntomas y señales de advertencia
Para evitar complicaciones más graves, hay que procurar identificar las muelas picadas en su etapa más inicial. Los síntomas más típicos serían:
Dolor y molestia
El signo más evidente es el dolor dental, que varía en intensidad, desde una leve molestia hasta un dolor agudo y persistente. El dolor suele aumentar al masticar, al tomar bebidas muy frías o calientes, o incluso al exponer el diente al aire. Si la picadura ha alcanzado la pulpa del diente, donde se encuentran los nervios y los vasos sanguíneos, el dolor se vuelve especialmente intenso.
Sensibilidad dental
Junto con el dolor, una sensibilidad incrementada a estímulos como el calor, el frío o los dulces es uno de los síntomas más habituales. Esta sensibilidad se produce cuando la dentina, la capa debajo del esmalte, queda expuesta debido a la picadura.
Agujero visible en el diente
En algunos casos, se puede observar una cavidad o un agujero en el diente. Este es un signo claro de una muela picada, especialmente si se acompaña de otros síntomas como el dolor o la sensibilidad.
Cambio en la textura o color del diente
La presencia de caries puede manifestarse con cambios en la textura del diente, como una superficie rugosa o irregular, o cambios en el color, que van desde manchas blancas hasta tonos marrones o negros.
Mal aliento o sabor desagradable
Si una muela picada está causada por una infección bacteriana, habrá un mal aliento persistente o un sabor desagradable en la boca.
En el caso de que se experimenten alguno de estos síntomas, habrá que someterse a una revisión dental lo más pronto posible. No tratar una muela picada a tiempo puede llevar a complicaciones más serias, como infecciones, abscesos e incluso la pérdida del diente. Si vives en la capital de la Costa del Sol, nuestro dentista en Málaga te espera para estudiar tu caso.
Tratamientos disponibles
Una vez diagnosticada una muela picada, existen varias opciones de tratamiento, dependiendo de la severidad del problema:
Empastes dentales
El tratamiento más común para las muelas picadas son los empastes. El dentista eliminará la parte cariada del diente y luego rellenará el hueco con un material, como amalgama, resina compuesta, o porcelana. Esta opción es efectiva para cavidades de tamaño pequeño a moderado.
Coronas
En casos donde la picadura es extensa y ha dañado una parte significativa del diente, se puede optar por una corona. Después de limpiar la caries, el dentista cubrirá el diente con una corona, que puede ser de metal, porcelana, o una combinación de ambos, para restaurar su forma, tamaño y función.
Tratamiento de conducto
Cuando la caries ha penetrado profundamente y ha afectado la pulpa del diente, se requiere un tratamiento de conducto. Este procedimiento implica remover la pulpa dañada, limpiar el canal radicular y luego sellarlo. A menudo, después de una endodoncia, se coloca una corona para fortalecer el diente.
Extracción del diente
En casos extremos, cuando el diente está demasiado dañado para ser salvado, la extracción puede ser la única opción. Posteriormente, se pueden considerar implantes dentales o puentes para reemplazar el diente perdido y evitar problemas en la alineación de los dientes restantes.
Cuidado en casa
Mientras se espera el tratamiento o para aliviar el dolor temporalmente, se pueden tomar medidas en casa como el uso de analgésicos de venta libre, enjuagues bucales antisépticos, y evitar alimentos muy fríos, calientes o dulces que puedan agravar el dolor.
Conviene recordar que cuanto más rápido se trate una muela picada, menores serán las intervenciones necesarias y más sencillo será el proceso de recuperación.
Prevención y cuidado dental
Lo principal para prevenir las muelas picadas es mantener una buena higiene oral. Esto implica cepillarse los dientes mínimo dos veces al día utilizando una pasta dentífrica que contenga flúor, un elemento clave para reforzar y proteger el esmalte dental de las caries. Asimismo, es necesario usar de forma habitual el hilo dental para eliminar los restos de comida y la placa que se acumulan entre los dientes, donde el cepillo no puede llegar.
Por otro lado, la dieta también juega un papel importante en la prevención de muelas picadas. Se recomienda limitar el consumo de azúcares y carbohidratos refinados, pues estos fomentan la producción de ácidos que atacan el esmalte dental.
Finalmente, no pueden faltar las visitas regulares al dentista, ya que las revisiones y limpiezas dentales profesionales permiten detectar y tratar cualquier problema a tiempo, evitando que se conviertan en caries u otras patologías mayores.