La encía es una barrera protectora de gran importancia en nuestra salud bucal. Su papel es fundamental para mantener nuestros dientes y tejidos orales en óptimas condiciones. Sin embargo, cuando esta barrera se ve comprometida, ya sea por una mala higiene bucal, lesiones o enfermedades periodontales, pueden surgir problemas como la aparición de pus en la encía. Este alarmante síntoma suele ser un indicativo claro de que algo anda mal en nuestra boca y requiere atención inmediata. Veamos por qué.

Causas de la aparición de pus en las encías

La aparición de un bulto con pus en las encías, también conocido como absceso dental, es, generalmente el resultado de una infección bacteriana. Las causas más comunes por las que esto se produce son:

  1. Caries avanzadas: Cuando la infección de la caries no se trata a tiempo, puede extenderse a la pulpa dental y tejidos circundantes, creando un absceso.
  2. Enfermedad periodontal: La acumulación de placa bacteriana y sarro provoca inflamación en las encías, creando bolsas periodontales donde se acumula pus.
  3. Traumatismos: Los golpes o lesiones en las encías abren una puerta de entrada para los gérmenes y bacterias, que a la larga pueden provocar una infección.
  4. Dentaduras postizas mal ajustadas: La fricción o roce de una prótesis mal ajustada irrita las encías y ampollas rellenas de pus.

¿Cuáles son los primeros signos y síntomas?

Uno de los principales signos de que hay algún problema en la boca suele ser la aparición de un bulto en la encía, normalmente doloroso y blando. Este bulto suele tener un color rojizo o incluso mostrar signos de pus en la superficie. La zona alrededor de la infección a menudo se inflama, causando enrojecimiento y sensibilidad al tacto.

Otro síntoma habitual es la presencia de un sabor desagradable o mal aliento, especialmente notable al presionar alrededor del área afectada. Si se libera pus, y este tiene un sabor amargo, es un indicativo claro de infección.

El dolor asociado con estas infecciones varía desde una molestia leve hasta un dolor intenso y punzante, agravándose frecuentemente al masticar o aplicar presión en el área.

La fiebre y el malestar general aparecerán también si la infección se propaga más allá de la encía.

Me aprieto la encía y sale pus, ¿qué hacer?

Bulto de pus en la encía

Al detectar pus en la encía, lo primero que hay que hacer es mantener la calma. Es fundamental no presionar o pinchar el bulto, ya que esto podría propagar la infección. En su lugar, se recomienda mantener una higiene bucal meticulosa, cepillando suavemente la zona sin irritarla y utilizando enjuague bucal antiséptico para ayudar a controlar la infección.

El siguiente paso sería contactar a un dentista lo antes posible. Una evaluación profesional es indispensable para determinar la causa exacta y el tratamiento adecuado.

Mientras se espera a la consulta, se pueden tomar analgésicos de venta libre para aliviar el dolor, siempre siguiendo las indicaciones del prospecto o del farmacéutico. También resulta conveniente aplicar compresas frías en la cara para anestesiar temporalmente la zona y disminuir la inflamación. Sin embargo, esto último no es más que una solución temporal, y el problema únicamente se podrá solucionar con un tratamiento realizado por un profesional.

Tratamiento profesional para los bultos con pus en las encías

Tal y como acabamos de comentar, cuando se trata de infecciones en las encías, la intervención profesional es fundamental. Un dentista cualificado como los que puedes encontrar en nuestra clínica, primero examinará la gravedad de la infección y luego sugerirá un plan de tratamiento adecuado.

Uno de los procedimientos que se realizan más frecuentemente cuando aparece un bulto con pus en la encía es el drenaje del absceso, ya que con ello se consigue aliviar tanto la presión como el dolor, y además se elimina la fuente de la infección. Este proceso ha de hacerse con cuidado para evitar que el problema se propague a otra zona de la boca.

En muchos casos, se recetan antibióticos para combatir la infección. Es importante seguir el curso completo de los antibióticos prescritos para asegurar que las bacterias que causan el pus en la encía se eliminen completamente. Además, si la causa que hay detrás de ello es una caries o un problema con un diente en particular, se pueden requerir tratamientos adicionales como empastes, endodoncias o incluso extracciones dentales.

La terapia con láser es una opción más reciente, y se utiliza especialmente en casos de enfermedad periodontal. Esta técnica emplea haces de luz para eliminar el tejido infectado y bacterias de forma precisa y con mínimo dolor. También promueve la regeneración del tejido sano, acelerando el proceso de curación.

¿Cómo prevenir futuros bultos infectados en las encías?

Mantener una rutina de higiene oral rigurosa es esencial para prevenir la reaparición de infecciones en las encías. Esto incluye cepillarse los dientes al menos dos veces al día, usar hilo dental diariamente y enjuagar la boca con un colutorio antiséptico.

Las visitas regulares al dentista tampoco pueden faltar. Durante estos chequeos, el dentista puede detectar signos tempranos de problemas en las encías o dientes y tratarlos antes de que se conviertan en algo serio. También proporcionan limpiezas profesionales que eliminan la placa y el sarro, reduciendo significativamente el riesgo de gingivitis y otras infecciones.

La dieta igualmente juega un papel importante. Consumir alimentos ricos en vitaminas y minerales, y evitar el exceso de azúcares y carbohidratos ayuda a mantener los dientes y encías saludables.

Además, es importante evitar el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol, ya que estos hábitos aumentan en gran medida el riesgo de enfermedades en las encías.

Finalmente, habrá que estar atento a los primeros signos de problemas en las encías para buscar atención temprana. La detección y el tratamiento rápido de cualquier problema dental logra prevenir complicaciones graves y mantener una sonrisa saludable.

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