Convertirse en mamá o papá es una montaña rusa de emociones y descubrimientos. Un día estás maravillado con la sonrisa de tu bebé, y al siguiente, preocupado porque notas algo que no esperabas. Por ejemplo, esos pequeños bultitos blancos o amarillentos que han aparecido en las encías o el paladar de tu recién nacido. Pero, antes de que te alarmes, déjanos decirte que probablemente se trate de las perlas de Epstein, un fenómeno mucho más común de lo que imaginas y, lo mejor de todo, completamente inofensivo.

¿Qué son las perlas de Epstein?

Empecemos por lo básico. Las perlas de Epstein son pequeños bultitos redondeados, de color blanco o amarillento, que suelen aparecer en la cavidad oral de los recién nacidos. Su ubicación más habitual es el paladar, especialmente en la línea media, aunque también pueden aparecer en las encías.

La palabra «perlas» no es casualidad: estos bultitos tienen un aspecto brillante y nacarado, muy parecido al de una perla. Aunque su apariencia pueda llamar la atención y generar preocupación, lo cierto es que son completamente inofensivos.

¿Qué las causa?

Estas pequeñas protuberancias están formadas por queratina, una proteína natural que también se encuentra en nuestra piel, cabello y uñas. Durante el desarrollo del bebé en el útero, algunas células quedan atrapadas en la mucosa oral, lo que da lugar a estas acumulaciones de queratina.

En pocas palabras: las perlas de Epstein son un pequeño «extra» del proceso natural de formación de la boca del bebé. No son signo de ninguna enfermedad, ni están relacionadas con infecciones, alergias o problemas de salud.

¿Por qué aparecen las perlas de Epstein?

Durante el embarazo, el cuerpo del bebé atraviesa un viaje increíblemente complejo. Uno de esos procesos es el desarrollo de la cavidad oral, donde, a veces, quedan atrapadas células en la mucosa del paladar o las encías.

Estas células atrapadas forman pequeños quistes llenos de queratina, que son las perlas de Epstein. No hay manera de prevenirlas ni nada que «haya salido mal». Simplemente, son un detalle más del increíble proceso de crecimiento de tu bebé.

Lo interesante es que no todos los bebés tienen perlas de Epstein, aunque son bastante frecuentes. Si tu peque las tiene, considera que forman parte de su desarrollo normal.

¿Cómo identificar las perlas de Epstein?

Identificar las perlas de Epstein es relativamente sencillo, sobre todo si sabes lo que estás buscando. Aquí te dejamos una pequeña guía para que puedas reconocerlas sin problemas:

Aspecto físico

  • Tamaño: Son muy pequeñas, generalmente entre 1 y 3 milímetros.
  • Color: Blancas o ligeramente amarillentas, con un brillo que recuerda al de una perla.
  • Ubicación: Suelen aparecer en el paladar, especialmente en la línea media, o en las encías.

Síntomas asociados

Aquí está la buena noticia: las perlas de Epstein no causan dolor ni molestias. Tu bebé probablemente ni siquiera sabe que están ahí, y no interfieren con su alimentación ni su crecimiento.

Al no provocar síntomas, estas pequeñas bolitas son simplemente algo curioso que desaparece por sí solo en unas semanas o meses.

Perlas de Epstein

¿Son perlas de Epstein o dientes en erupción?

Uno de los errores más comunes es confundir las perlas de Epstein con los primeros dientes que empiezan a asomar. Si bien ambos pueden aparecer en las encías, hay diferencias claras que te ayudarán a distinguirlos:

Perlas de Epstein

  • Son superficiales, no atraviesan las encías.
  • Son pequeñas, redondeadas y no causan inflamación ni enrojecimiento.
  • No están relacionadas con el proceso de erupción dental.
  • Desaparecen por sí solas sin necesidad de tratamiento.

Dientes en erupción

  • Los dientes son más prominentes y firmes al tacto.
  • Suelen estar acompañados de inflamación y enrojecimiento de las encías.
  • Pueden causar molestias, como irritabilidad, babeo excesivo y ganas de morder objetos.
  • Están asociados con el desarrollo dental y se vuelven más visibles con el tiempo.

Saber diferenciar entre ambos puede ahorrarte muchas preocupaciones innecesarias.

¿Qué hacer si tu bebé tiene perlas de Epstein?

La respuesta corta es: nada. Así de simple. Pero vamos a desglosarlo un poco más:

No requieren tratamiento

Las perlas de Epstein son completamente inofensivas y desaparecen solas. No hay necesidad de aplicar remedios caseros, cremas, ni ningún tipo de intervención.

Evita manipularlas

Aunque puede ser tentador intentar «hacer algo», no manipules las perlas de Epstein. Rasparlas, apretarlas o intentar eliminarlas puede dañar la delicada mucosa de la boca de tu bebé y aumentar el riesgo de infecciones.

¿Cuándo consultar a un especialista?

En casos muy raros, las perlas de Epstein podrían persistir durante varios meses o estar acompañadas de otros síntomas, como inflamación o cambios en el comportamiento del bebé. Si eso ocurre, lo mejor es preguntarle a un pediatra o dentista para descartar cualquier otra condición.

Cuidado bucal en recién nacidos

Aunque las perlas de Epstein no requieren cuidados especiales, esta es una excelente oportunidad para comenzar a establecer hábitos de higiene bucal desde el principio. Te dejamos unos consejos que puedes seguir:

Limpieza de las encías

Después de cada toma, limpia suavemente las encías de tu bebé con una gasa húmeda o un paño limpio. Esto ayuda a eliminar restos de leche y previene la acumulación de bacterias.

Preparación para la erupción dental

Cuando los dientes comiencen a salir, tu bebé ya estará acostumbrado a la limpieza oral. Usa un cepillo de dientes suave, diseñado para bebés, y consulta con tu dentista si tienes dudas sobre el uso de pasta dental.

Primera visita al dentista

Se recomienda que la primera visita al dentista se realice antes del primer cumpleaños del bebé o si ves algo raro en su boca.

En Rubal Dental, sabemos que ser mamá o papá no siempre es fácil, y queremos que sepas que estamos aquí para ayudarte con cualquier duda que tengas. Si notas algo en la boca de tu bebé que te preocupe o simplemente quieres asegurarte de que todo está bien, no dudes en visitarnos.

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