El dolor de dientes puede tener muchas causas, desde caries hasta enfermedades de las encías, pero ¿sabías que tus nervios también pueden ser culpables? En este artículo, exploraremos cómo el estrés y la ansiedad no solo afectan tu estado de ánimo, sino también la salud de tu boca, llevando a dolor de dientes y encías.

Te invitamos a descubrir las causas, los síntomas y las posibles soluciones para que puedas olvidarte de este indeseable problema.

¿Qué diferencia el dolor de dientes por nervios de los otros tipos de dolores?

El dolor de dientes por nervios es un tipo de malestar que puede ser confundido con el dolor dental común, pero que tiene sus particularidades.

Este dolor es usualmente el resultado de una respuesta exagerada de los nervios que se encuentran en y alrededor de nuestros dientes y encías, muchas veces exacerbada por factores emocionales o psicológicos como el estrés y la ansiedad.

Se diferencia del dolor dental ordinario, que suele ser causado por caries, infecciones o traumatismos, porque suele presentarse en ausencia de una causa dental clara y visible.

Conviene pues conocer esta diferencia, pues el tratamiento del dentista para el dolor de dientes por nervios varía, en gran medida, del tratamiento para otros tipos de dolor dental.

¿Cuáles son las causas del dolor de dientes por nervios?

Dolor de dientes

El dolor de dientes asociado a los nervios puede ser originado por una variedad de factores, todos ellos vinculados de alguna manera al estrés emocional y físico.

Bruxismo (rechinar de dientes):

Una de las manifestaciones más directas del estrés en la salud dental es el bruxismo. Esta condición involucra rechinar los dientes y apretar la mandíbula, a menudo durante el sueño, aunque también puede ocurrir inconscientemente durante el día. El bruxismo lleva a un desgaste excesivo de los dientes y a la inflamación de los tejidos circundantes y de los nervios dentro de los dientes, causando dolor agudo y sensibilidad.

Inflamación de las encías:

El estrés altera el sistema inmunológico y hace que el cuerpo sea más susceptible a las infecciones, incluyendo las infecciones de las encías. La gingivitis o periodontitis hacen que las encías se inflamen, afectando los nervios cercanos y causando dolor en los dientes.

Cambios en la salud oral:

Bajo estrés, muchas personas descuidan sus hábitos de higiene oral, lo cual puede llevar a problemas dentales que causan dolor. Por ejemplo, no cepillarse los dientes con regularidad o de manera adecuada puede aumentar el riesgo de caries, que quizás lleguen a alcanzar y afectar los nervios dentales.

Respuestas fisiológicas al estrés:

El estrés crónico provoca una respuesta inflamatoria generalizada en el cuerpo, que incluye la boca. Esta inflamación afecta directamente a los dientes y a los nervios, causando dolor y sensibilidad.

Reducción del flujo salival:

Estar nervioso provoca que se tenga la boca más seca de lo normal, ya que las glándulas salivales reducen la producción de saliva. Esto aumenta el riesgo de caries (dado que la saliva neutraliza los ácidos que producen las bacterias) y, en consecuencia, el dolor de dientes por afectación de los nervios.

¿Qué síntomas da el dolor de dientes por nervios?

Generalmente, este tipo de dolor es agudo, punzante y suele ocurrir en ausencia de cualquier estímulo.

A diferencia del dolor causado por caries o infecciones, el dolor por nervios se manifiesta de manera espontánea o puede ser desencadenado por factores psicológicos como episodios de alta ansiedad o estrés.

Se puede experimentar también un aumento en la sensibilidad al calor o al frío y un dolor que se irradia a otras áreas de la cara o la cabeza.

¿Qué tomar para el dolor de dientes por nervios?

En este punto queremos destacar que se recomienda acudir al dentista para un estudio completo y certero que permita dar con el tratamiento más adecuado en cada caso, que puede ser tomar analgésicos, aplicar una férula o un enjuague bucal. En ningún caso se debe llevar a cabo la automedicación.

Una vez identificado el dolor de dientes y tras visitar al dentista, existen varios tratamientos pautados siempre por un profesional que suelen aliviarlo.

Analgésicos

La primera línea de tratamiento incluye la administración de analgésicos antiinflamatorios, como ibuprofeno o paracetamol, que ayudan a manejar el dolor agudo. En algunos casos, se pueden prescribir relajantes musculares para aliviar la tensión en la mandíbula, especialmente si el paciente tiene el hábito de rechinar los dientes. Nunca caer en la automedicación.

Aplicar una férula

Para los que sufren de bruxismo es recomendable el uso de una férula de descarga nocturna.

Enjuagues bucales

Por último, para aquellos que sufren de inflamación en las encías relacionada con el nerviosismo, se recomiendan los enjuagues bucales con ingredientes antiinflamatorios y el uso de hilo dental.

Terapias alternativas

Además de los tratamientos farmacológicos, las terapias alternativas juegan un importante papel en el manejo del dolor dental por nervios. La terapia cognitivo-conductual, por ejemplo, es efectiva para reducir el estrés y la ansiedad, enseñando al paciente a modificar pensamientos y comportamientos negativos que pueden contribuir al dolor. Las técnicas de relajación como la meditación, el yoga, y la respiración profunda también pueden ser beneficiosas para disminuir la respuesta del cuerpo al estrés.

Consultas regulares al dentista

En cualquier caso, las consultas regulares con un dentista son esenciales para monitorear la salud bucal y ajustar los tratamientos según sea necesario, garantizando así que el dolor no se convierta en un problema crónico.

Prevención y cuidados en casa

Prevenir el dolor de dientes y muelas por nervios implica principalmente manejar los niveles de estrés y cuidar adecuadamente la salud bucal. Aquí algunas estrategias clave para ello:

  • Mantener una rutina de higiene bucal estricta: cepillarse los dientes al menos dos veces al día y usar hilo dental diariamente ayuda a evitar problemas que podrían exacerbar el dolor por nervios, como las infecciones de encías.
  • Evitar hábitos que dañen los dientes: como morderse las uñas o masticar objetos duros, y especialmente evitar rechinar los dientes. Para los que sufren de bruxismo es recomendable consultar a un dentista sobre el uso de una férula de descarga nocturna.
  • Técnicas de relajación: incorporar actividades relajantes en la rutina diaria reduce de forma notable el estrés. Prácticas como la meditación, yoga, y ejercicios de respiración profunda son excelentes para esto.
  • Dieta saludable: consumir una dieta balanceada y evitar alimentos muy duros, ácidos o azucarados que puedan irritar las encías o contribuir a la caries dental.

Implementar estas prácticas no solo disminuye la incidencia de dolor de dientes por nervios, sino también ayudan a mejorar la salud general y el bienestar.

¿Qué pasa si no se trata adecuadamente el dolor de dientes por nervios?

Ignorar el dolor de dientes por nervios puede llevar a una serie de complicaciones tanto dentales como generales.

En el ámbito dental, el estrés continuo y la tensión pueden agravar condiciones como el bruxismo, llevando a un desgaste prematuro de los dientes, fracturas y problemas en la mandíbula como el trastorno de la articulación temporomandibular (TMD).

Además, el dolor crónico puede hacer que la higiene bucal no sea la adecuada, lo que aumenta el riesgo de caries y enfermedades periodontales.

En un nivel más general, el dolor constante afecta negativamente la calidad de vida, causando problemas de sueño, dificultades en la alimentación, y un gran impacto en el estado de ánimo y la salud mental.

Sin duda, todas estas consecuencias resaltan la importancia de no subestimar el dolor de dientes y de buscar intervención médica temprana para evitar problemas más graves.

¿Cuándo buscar ayuda profesional?

Si el dolor de dientes persiste más de unos pocos días, se intensifica, o si se acompañan de síntomas como fiebre, hinchazón, o un dolor que se irradia a otras partes del rostro o del cuello, es hora de buscar ayuda profesional.

Igualmente, si el dolor se desencadena o empeora con la ansiedad y los métodos de relajación no ofrecen alivio, un dentista tendrá que evaluar otros posibles problemas que haya detrás para ofrecer los tratamientos adecuados.

Es importante no esperar a que el dolor sea insoportable para prevenir daños más serios y tratar eficazmente el problema.

Si tienes más dudas sobre este u otros problemas de la boca, no dudes en agendar una cita en nuestra clínica dental. ¡Te ayudaremos a solucionarlos!

¡Haz clic para puntuar esta entrada!
(Votos: 3 Promedio: 5)