¿Alguna vez has tenido una visita al dentista y, a pesar de temer la inyección previa, al final te sientes aliviado porque el procedimiento fue indoloro? Si es así, entonces has experimentado la magia de la anestesia local en tu boca.

¿Qué es la anestesia local?

La anestesia local es una de las formas más comunes de anestesia empleadas en las clínicas dentales. Se usa para bloquear el dolor en un área localizada, sin afectar las funciones motoras o sensoriales del cuerpo. Esto significa que el paciente seguirá siendo consciente y capaz de hablar, pero no sentirá dolor durante el procedimiento.

El fármaco que normalmente se utiliza aquí es la lidocaína. Realiza su acción mediante la inhibición del neurotransmisor responsable del envío de señales dolorosas a través de los nervios.

La anestesia local se administra mediante una inyección en la zona específica. La cantidad de anestesia utilizada depende del tratamiento y del paciente y suele durar unos 20 a 30 minutos. No obstante, sus efectos pueden notarse en la boca durante algunas horas más.

En el dentista, la anestesia local se utiliza principalmente para realizar trabajos como limpiezas, extracciones, coronas, empastes y cirugías menores. Gracias a su ella, estos procedimientos que inicialmente pueden parecer dolorosos, apenas llegan a sentirse.

¿Es lo mismo anestesia local que sedación?

La anestesia local y la sedación suelen ser grandes aliadas del dentista para que el paciente no sienta ninguna molestia durante el tratamiento. Pero además, estas técnicas también son muy útiles para aquellos que padecen de miedo o ansiedad al acudir a una clínica dental. ¿Se diferencian una de la otra?

Por un lado, la anestesia local es una forma de anestesia que afecta a una parte específica del cuerpo. Se logra mediante la administración de anestésicos locales a través de una inyección en el área a tratar. Esto produce una parálisis temporal de los nervios de esta zona, haciendo que sean insensibles al dolor durante el procedimiento.

Por otro lado, la sedación es una técnica que se usa para tranquilizar al paciente y disminuir la ansiedad que puede sentir durante un tratamiento dental. Implica la toma oral de un fármaco relajante suave que ayude a calmar los nervios. De esta manera, la persona se sentirá más sosegada durante el tratamiento, lo que le ayudará a que su experiencia sea más positiva.

En nuestra clínica optamos por la técnica de sedación consciente, aquí puedes leer sobre este tratamiento.

La elección de una u otra, o la combinación de las mismas, dependerá del estado del sujeto, así como de la complejidad del procedimiento. En nuestra Clínica Rubal Dental de Málaga siempre optaremos por la mejor opción para el paciente en función de sus necesidades.

¿Es compatible la anestesia local y el embarazo?

Anestesia local y embarazo

Si de por sí no resulta agradable acudir a un dentista, las mujeres embarazadas lo llevan aún peor por el miedo a no poder usar anestesia local y que les tengan que realizar el tratamiento a dolor vivo.

Sin embargo, la anestesia local es un procedimiento que se considera seguro durante el embarazo, ya que al aplicarse directamente a la zona que se necesita insensibilizar, no afecta al resto del cuerpo. Además, al ser un medicamento de uso local, no se absorbe en la circulación sistémica y, por lo tanto, no llega al feto.

Si bien se puede confiar en ella, existen algunos factores que deben considerarse ya que algunos medicamentos empleados pueden llegar a atravesar la placenta. Además, estos fármacos también pueden causar efectos secundarios en la madre, como somnolencia y mareos.

Por otra parte, algunos de los anestésicos tienen la capacidad de empeorar los síntomas de ciertas condiciones médicas durante el embarazo. Por ejemplo, pueden aumentar el riesgo de hipertensión y preeclampsia en las mujeres propensas a estas afecciones.

Pero en general, esto no debería preocupar. Los beneficios de la anestesia local para tratar los problemas dentales durante el embarazo generalmente superan los riesgos. No obstante, las mujeres embarazadas deben consultar a su dentista antes de someterse a cualquier tratamiento con anestesia local para garantizar que el medicamento sea seguro para ellas y para el feto.

¿Cuáles son los efectos secundarios de la anestesia local?

Los efectos secundarios de la anestesia local son generalmente leves y temporales, como dolor de boca, adormecimiento de la lengua, labios y mejillas, picazón, hormigueo, sensación de ardor y enrojecimiento en el área donde se aplicó la anestesia. Estos síntomas generalmente desaparecen por sí solos después de un tiempo. En algunos casos, el adormecimiento puede durar hasta 12 horas, pero esto es muy poco común.

En raras ocasiones, los pacientes pueden experimentar algunos efectos secundarios más graves, como reacciones alérgicas, dolor y sensación de ardor durante horas después de la anestesia y un sabor desagradable en la boca. Si experimentas alguno de estos efectos secundarios, debes consultar inmediatamente al dentista para que te aconseje los pasos a seguir.

Por último, es importante recalcar que la anestesia local es un procedimiento seguro, pero como en todo, hay que tomar algunas precauciones para evitar problemas mayores. Resulta imprescindible tener una charla con el profesional que te va a tratar para informarle sobre alergias o patologías médicas previas.

Y recuerda que puedes consultar las dudas que tengas en nuestra clínica.

No tengas miedo de cuidar tu boca. ¡Acudir al dentista no es doloroso!

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