Seguramente has notado que muchas personas, desde celebridades hasta conocidos, tienen sonrisas impecables y que parecen sacadas de una revista. ¿El secreto? En la mayoría de los casos, son las carillas dentales. Este tratamiento ha conquistado a muchos por lo rápido y efectivo que es para mejorar la apariencia de los dientes. Sin embargo, no es algo que todo el mundo pueda hacer de inmediato. Aquí te contamos qué requisitos debes cumplir antes de empezar con el proceso.

¿Qué son las carillas dentales y cómo pueden ayudarte?

Imagina tener la posibilidad de lucir una sonrisa uniforme, blanca y radiante sin pasar por años de tratamientos. Las carillas dentales te permiten hacer justamente eso.

Están hechas de materiales como la porcelana o el composite y se colocan sobre tus dientes naturales para mejorar su apariencia. La gran ventaja es que se personalizan para adaptarse a tu sonrisa, consiguiendo un resultado que se ve natural y en armonía con tu rostro.

Tal y como hemos comentado en otros artículos de este blog, son ideales para tratar problemas como manchas que no desaparecen con blanqueamientos, dientes desgastados, astillados, levemente desalineados o para cerrar esos pequeños espacios que a veces nos incomodan. Pero, ¿puede cualquiera ponerse carillas? A continuación, sabremos la respuesta.

Requisitos para ponerse carillas dentales

Requisitos para ponerse carillas dentales

1. Salud dental en buen estado

Este es el punto de partida. Si tienes caries, encías inflamadas o infecciones, tu dentista te recomendará resolver esos problemas antes de pensar en las carillas. La razón es sencilla: una boca sana es fundamental para que las carillas se adhieran bien y duren muchos años. Una carilla puesta en un diente con caries, por ejemplo, podría desprenderse o causar complicaciones mayores.

Así que, si estás considerando este tratamiento, asegúrate de que tu salud bucal esté en orden. Una buena limpieza y revisiones regulares con tu dentista son clave para mantener todo bajo control.

2. Estructura dental suficiente

Las carillas necesitan una base sólida para quedarse en su sitio. Si un diente está muy desgastado o dañado, es posible que las carillas no sean la mejor opción y se necesite recurrir a otro tipo de tratamiento, como una corona. La estructura del diente debe ser robusta y estar en buen estado para soportar la carilla sin problemas.

El dentista evaluará la situación de tus dientes y decidirá si las carillas son adecuadas para ti o si es necesario reforzar primero la estructura dental con otros tratamientos.

3. Una mordida estable

Otro punto importante es cómo encajan tus dientes al morder. Si tienes una mordida desalineada o problemas de maloclusión, puede que las carillas no sean recomendables hasta que se corrija la mordida. ¿Por qué? Una mordida inestable puede hacer que las carillas se desgasten más rápido o incluso se rompan.

Por lo que, si se detecta algún problema en la mordida, lo primero será realizar un tratamiento de ortodoncia. Puede sonar a un paso más, pero es la mejor forma de asegurarte de que las carillas duren el mayor tiempo posible.

4. Expectativas claras y realistas

Es fácil emocionarse al pensar en una sonrisa perfecta, pero hay que tener siempre expectativas realistas. Las carillas pueden hacer maravillas, pero no son una solución mágica. Por ejemplo, no corregirán problemas de mordida severos ni reemplazarán tratamientos que necesiten resolver problemas más complejos.

Por eso, hablar abiertamente con tu dentista sobre lo que esperas y lo que es posible lograr es fundamental. Te ayudará a tener claro el resultado y evitar decepciones.

Requisitos para ponerse carillas dentales

Evaluación del dentista: un paso imprescindible

Antes de decidirte a ponerte carillas, en la clínica dental se te hará una evaluación completa.

Dicha revisión incluirá un examen visual y radiografías para ver el estado de tus dientes y encías, además de una revisión de tu historial dental.

Con toda esta información, el dentista podrá decirte si las carillas son la opción ideal para ti y planear el tratamiento de forma personalizada.

¿Cuándo son recomendables las carillas dentales?

Las carillas dentales no son para todos los casos, pero sí son una solución fantástica en situaciones como estas:

  • Dientes descoloridos: A veces, las manchas no se eliminan ni con los mejores tratamientos de blanqueamiento. Las carillas pueden cubrir esas manchas y darte una sonrisa más blanca.
  • Dientes desgastados: Si tus dientes se han desgastado con el tiempo o por hábitos como el bruxismo, las carillas pueden devolverles su forma original.
  • Dientes astillados o rotos: Si tienes un diente que se ha astillado o roto, una carilla puede ayudar a restaurarlo de forma sencilla.
  • Leve desalineación: Si tienes dientes que están un poco torcidos, pero no tanto como para necesitar ortodoncia, las carillas pueden dar la ilusión de alineación.
  • Espacios entre los dientes: Si tienes diastemas o pequeños espacios que te molestan, las carillas son capaces de cerrar esos huecos de forma rápida y efectiva.

Cuidados antes de la colocación de carillas

Una vez que esté todo en orden y decidas seguir adelante con las carillas, es importante que lleves a cabo ciertos cuidados antes del tratamiento:

  • Buena higiene bucal: Asegúrate de cepillarte los dientes al menos dos veces al día y usar hilo dental. Una boca limpia es fundamental para que las carillas se adhieran bien.
  • Resolver problemas previos: Si tienes caries o encías inflamadas, trata estos problemas antes de ponerte las carillas.
  • Consultas de seguimiento: No te saltes las citas con tu dentista, ya que son importantes para revisar que todo esté en buen estado antes de empezar.
  • Cuidar lo que comes y bebes: Al menos en el periodo de preparación, evita alimentos y bebidas que puedan manchar tus dientes, como café o vino tinto.

Recuerda acudir siempre a un buen dentista como los que encontrarás en Rubal Dental, para que te sepan guiar bien y te acompañen durante todo el proceso.

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